Si tomamos en cuenta lo que se desglosa de las últimas encuestas y simulacros de votación, las y los revocadores ya perdieron su apuesta, pero jodieron a Lima de paso. Todas las encuestadoras coinciden en que la gente no votará 40 veces Si o 40 veces No. A lo sumo, la gente votará algunas casillas del Si o algunas casillas del No y la mayoría solo votará Si o No por la alcaldía y dejará el resto en blanco (o viciado).

Si la elección del 17 llega y se mantiene la situación descrita por las encuestas, Villarán saldrá de la alcaldía, pero Fuerza Social seguirá manteniendo la administración municipal. Es decir, que tendremos una autoridad que nadie eligió, se habrá gastado dinero del erario por las puras y Villarán quizás siga participando de la administración (quizás como asesora).

A estas alturas, es imposible que la alcaldesa y los 40 regidores caigan (lo que quieren las y los revocadores), por lo que votar por él Si, solo es votar por el desgobierno (aunque la gente que apoya el Si no quiera eso). Tal como van las cosas, el máximo logro que obtendrán las y los revocadores, será que toda la confluencia encabezada por Fuerza Social salga, pero la o el alcalde interino, hasta las nuevas elecciones y la o el alcalde que salga tras esas nuevas elecciones, no van a contar con mayoría en el consejo, por lo que Lima pasara los siguientes dos años paralizada (el consejo municipal, sin mayoría, se convertirá en una sucursal del congreso y no podrá hacer nada).

En este último caso, si la excusa para apoyar la revocatoria era la inacción de Villaran, lo que gane el Si en las elecciones del 17, dentro de cómo se viene configurando el panorama electoral, según lo que plantean las encuestadoras hasta la fecha (con caída del Si y subida del No), o será un gasto innecesario que no conseguirá ningún cambio, o realmente paralizara a Lima por los siguientes dos años.

Entonces, tal como viene dándose el panorama electoral (según las encuestas), votar por él Si ha pasado a ser la opción de la incongruencia y la contradicción. Si la excusa para votar por él Si, es que Lima salga de la supuesta parálisis en la que se encuentra, ese Si, a estas alturas, ya solo alcanza, para mantener a Lima en la parálisis que supuestamente no se quiere (por los dos años subsiguientes). Quiéranlo o no, les guste o no, el Si de ahora se ha convertido en la opción del desgobierno y la irresponsabilidad.

Tal como van las cosas, para que haya el cambio que las y los revocadores quieren, el Si tendría que ganar de manera aplastante (como mínimo 13 o 14 veces Si), pero eso no va a suceder (las tendencias señaladas en las encuestas, caída del Si, subida del No, niegan por completo es posibilidad).

Bajo este panorama, el Si ya perdió la partida y solo le habrá ocasionado un gasto al erario nacional (en el mejor de los casos). Las mayores probabilidades apuntan a que la confluencia liderada por Fuerza Social seguirá administrando Lima. El peor de los casos será, que él Si gane ahora (todo apunta a que los índices de aceptación que muestra el Si, en las encuestas, no aumentarán, a lo sumo quedarán como están). Si el Si gana ahora, será responsable de una real e innegable paralización de la ciudad (la administración edil que quede tras la victoria que obtenga este Si, el 17, solo podrá dedicarse a pagar sueldos). En consecuencia, el Si, quiéranlo o no, sí se ha convertido en la opción del desgobierno y la irresponsabilidad.

A continuación, les dejó una entrega del blog del analista político Fernando Tuesta Soldevilla, de cuya seriedad nadie puede dudar. Él nos pinta los cuatro posibles escenarios que se darían, si las tendencias electorales, que existen, se mantienen sin cambios notables.

http://blog.pucp.edu.pe/fernandotuesta/los-cuatro-escenarios-de-la-revocatoria